Para la conciencia intrafísica en general, la vida humana, por sí misma, presenta numerosos desafíos de los más variados tipos y formas. Para las conciencias intermisivistas, que lidian con la multidimensionalidad en el día a día, estos desafíos pueden expandirse exponencialmente, aumentando los matices y dificultades de la existencia cotidiana, exigiendo mayor atención y detalle frente a hechos y parahechos rutinarios. Con el objetivo de calificar este escenario, el autor utiliza experiencias, reflexiones y reciclajes personales, así como investigaciones en bibliografía específica, para buscar tejer las relaciones entre el desarrollo temático de la autocosmoética y la calificación de la conviviología multidimensional de la conciencia intermisivista. Para ello describe la experiencia personal con la aplicación de tres técnicas para el desarrollo de la autocosmoética y los impactos en la relación con la multidimensionalidad. Finalmente, concluye ser el intermisivista capaz de aplicar técnicas para afinar los dictados del hacer cosmoético personal, alcanzando nuevos niveles evolutivos para sí mismo y para las conciencias del entorno.